La disputa política entre los concejales puede sabotear la expropiación de la casa Sucar.
Los ediles de la oposición insistieron ayer en las críticas al proyecto para declarar la utilidad pública de la casona, por lo que la sesión extraordinaria convocada para las 10.30 de hoy podría levantarse por falta de quórum.
“Mantenemos la misma postura: queremos que se desdoble la ordenanza y que haya dos proyectos, uno para expropiar la casa Sucar y otro para la venta de la ex Dirección de Tránsito. Queremos que se incluya la valuación real del inmueble donde funcionó la Dirección de Tránsito. Si no se separan los proyectos, responsabilizamos al intendente (Germán) Alfaro de no querer expropiar la casa Sucar. Es una improlijidad”, disparó el concejal Juan Luis Pérez.
Hace tres semanas, la Intendencia había enviado al Concejo el proyecto de expropiación. En seis artículos, la iniciativa declara de utilidad pública y sujeto de expropiación a la casona para la creación de un “Paseo Urbano”. Faculta además a la venta del edificio de Buenos Aires 75/79 (que supo albergar en los 90 a la Dirección de Tránsito), para contar con los fondos para hacerse con la casa Sucar. El proyecto recibió dictamen de cuatro comisiones del parlamento municipal: Obras Públicas; Peticiones y Poderes; Planeamiento; y Hacienda.
El bloque Tucumán Crece-PJ había presentado un escrito el miércoles en el que anticipaba su rechazo al proyecto de expropiación, con la firma de seis de los siete ediles que integran la bancada. Cuestionaban que no se consigne en el proyecto la utilidad, conservación, costo y finalidad que se le otorgará a la casona de Salta 532. La postura mayoritaria en el bloque era no participar de la sesión.
“Aún no llegó la valuación solicitada al Colegio de Corredores Inmobiliarios, pero está previsto que en el recinto solicitemos que para la enajenación del inmueble de Buenos Aires primera cuadra la base no pueda ser menor a la tasación emitida por el Colegio de Corredores”, explicó Sandra Manzone. La concejala defendió la iniciativa: “el proyecto de la intendencia es ajustado a derecho. Se definen dos modelos: uno que privilegia la construcción inmobiliaria y otro que defiende el patrimonio”, disparó Manzone.
Enojo del intendente
El intendente Alfaro criticó la amenaza de no dar quórum de los ediles de Tucumán Crece-PJ. “En un acto que enaltece la coherencia alperovichista, los concejales que le responden buscan ensuciar el procedimiento de expropiación de la casa Sucar con adjetivos que definen su propia forma de hacer política. Si califican una expropiación que pedía la comunidad como ‘oscura’ o ‘improvisada’, ¿cómo deberíamos calificar entonces a la ‘profunda’ amistad del alperovichismo con (el ex secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo) José Lopez y a la demorada investigación del caso Lebbos?”, arremetió.
El jefe municipal insistió en que su gestión se caracteriza por la defensa de los intereses de los vecinos, y cargó contra el concejal Pérez. “Que hable de desprolijidades quien estuvo al frente de la repartición más cuestionada del alperovichismo como es la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, es ofender a la sociedad. Por supuesto que esto no nos sorprende del alperovichismo, que instaló en nuestra provincia la matriz en la que el dinero de unos pocos se imponga por sobre los valores del conjunto social”, finalizó.